martes, 24 de noviembre de 2009

La esencia del deporte

Los deportes están más vendidos que los árbitros del tribunal federal. La caída del ídolo nos muestra un ejemplo de la innegable corrupción existente en las asociaciones encargadas de la regulación. Casualmente en los últimos días se presento un ejemplo verídico en el cual la selección de Francia logró su clasificación al mundial a pesar de un error arbitral. Si en otros partidos donde un error arbitral le dio la victoria a un equipo si se volvieron a repetir por qué en esta ocasión no?
Todo indica que el verdadero motivo es el dinero, la selección de Francia siempre tendrá mayor raiting que la selección de Irlanda y por lo tanto beneficiar al que menos raiting trae nunca será una opción viable, pues en el deporte el dinero es lo más importante.

lunes, 16 de noviembre de 2009

El triste recuerdo del olvido

No habrá mucha diversión Mexicana en el 2010. La aprobación del presupuesto de egresos para el próximo año ha castigado severamente a la industria cinematográfica. Con una reducción del 46% de presupuesto el cine mexicano tendrá que ajustarse el cinturón, justo en una etapa en que parecía las cosas iban viento en popa. Como es costumbre México se mantiene atrasado en diversos sectores mientras vemos como en otros lugares del mundo los países si avanzan. En el caso del cine basta observar a naciones como India, Venezuela, Brasil e incluso China que comienzan a echar a andar sus industrias mediáticas con éxito. Mientras tanto México como en todo, va en retroceso.
Es cierto que en el país existen situaciones alarmantes de mayor importancia como el desempleo, pobreza, hambruna, inseguridad y muchas más. Sin embargo el gobierno mexicano se ha olvidado del poder mediático que el cine logra tener, sobre todo en momentos difíciles de tensión social y dentro del marco del bicentenario.
Países como Estados Unidos, la extinta Unión Soviética y la India, entre otros, se han caracterizado por plasmar su ideología nacionalista en el celuloide cinematográfico y llevarlo a las masas. Esto ha creado valores de unión y magnificación de sus respectivas historias. Basta ver películas como Pearl Harbor para sentir la indignación ante los japoneses, o el acorazado Potemkin para enamorarse de la cultura soviética y sentir ganas de pertenecer a esa nación.
Los Estados Unidos están conscientes del poder de este medio y han emprendido una conquista cultural por medio de sus contenidos. Ejemplos sencillos son la penetración de festividades como el Halloween y Thanksgiving en comunidades alrededor del mundo, incluyendo la mexicana. También es común, sobre todo en las generaciones jóvenes, que los ciudadanos mexicanos conozcan mejor la historia de los Estados Unidos que la propia, o que se sientan más orgullosos del a cultura Estadounidense y la prefieran a la mexicana. Por supuesto muchos otros sueñan con el estilo de vida que ven en las películas y dejan su mexicanidad en el olvido.
En medio de un panorama mexicano en el que la tensión social es alta y las movilizaciones sociales amenazan con emprender acciones cada vez más fuertes, el gobierno mexicano con tal de ahorrarse unos centavos ha dejado en el olvido una industria que podría servir como una gran distracción para relajar la tensión y como una forma de activar la economía. Se ha desaprovechado un importante medio por el cual se podrían engrandecer los festejos del próximo año con tal de que los diputados y senadores puedan mantener su vida de lujo y comodidad.

De telenovelas y cosas peores

El gobernador del Estado de México, es uno de los políticos más conocidos y analizados de nuestra república. Es considerado como un seguro candidato a presidencia. El fenómeno llamado Enrique Peña Nieto, es hoy por hoy, estudiado desde el aspecto político, incluyendo su imagen visual que engloba su peinado brillante y sonrisa de telenovela.
Uno de los factores que más han influido en la difusión del personaje de Peña Nieto y su incursión en los temas de conversación de sectores de la población alejados de la política fueron la serie de notas periodísticas rosas que han hablado de su supuesta relación con diferentes actrices o reporteras de televisión. Se le ha relacionado con Galilea Montijo, en el 2006, evento que lo comenzó a acercar a las páginas de las revistas de corazón. Posteriormente se le relacionó con la conductora Rebeca Solano. Actualmente, se encuentra en una relación con la actriz Angélica Rivera, relación que le ha dado pie para aparecer en cientos de publicaciones diferentes asistiendo a eventos de la vida social.
Peña Nieto ha hecho uso de la publicidad en los medios de comunicación relacionándose con aspectos diferentes a la vida política, incursionando en el mundo de los espectáculos. Esta se ha convertido en un lujoso escaparate en el cual se ha podido dar a conocer entre la mayoría de la población que prefiere los programas de entretenimiento a las emisiones relacionadas con la política. En los últimos años ha tenido apariciones en programas tales como “No manches” de Omar Chaparro, “El cristal con que se mira” de Victor Trujillo, “Vida TV” con Galilea Montijo, “Shalala” Con Sabina Berman, entre otros. Adicionalmente las revistas de espectáculos y del corazón juegan un papel importante para la campaña propuesta a Peña, pues se proponen publirreportajes en Eres, Furia Musical, Teleguía, Tv y Novelas, Caras, Cosmopolitan, Muy Interesante, Conozca Más y Vanidades. Adicionalmente ya ha aparecido en revistas como ¡Hola!, Quien, TV y Notas, y muchas más.
Estas apariciones en Televisión y diferentes publicaciones periodísticas sumadas a su relación de telenovela con la actriz Rivera han logrado situar a Peña Nieto en la mira del amplio público femenino. Esto con la intención de proponerlo como una especie de príncipe azul que resulte un candidato atractivo para el público femenino y le otorgue su favoritismo en caso de algún evento electoral futuro.
El actual gobernador del Estado de México se ha convertido ya en un gran cliente para las cadenas televisivas quienes a su vez lo apoyan con muchos minutos de mención en noticieros, programas de chisme o con sus invitaciones a aparecer en diferentes programas.
Entre agosto y diciembre de 2008, en el principal noticiario de canal 2, a Peña Nieto se le destinaron un total de 23 mi­nutos 21 segundos, de los cuales, 43% fueron info­merciales con la imagen del gobernador mexiquense y 57% “notas informativas” relacionadas con su gobierno. En TV Azteca, durante el mismo período, Peña Nieto tuvo un total de 50 minutos 36 segundos de exposición en el noticiero Hechos de la noche, de canal 13. El tiempo se re­partió así: 17% con la voz e imagen del gobernador mexiquense y 83% con menciones indirectas.
Adicionalmente esta mediación televisiva ha servido a Peña Nieto como un excelente distractor en las ocasiones que se ha visto involucrado en escándalos relacionados con su ineptitud como gobernante, al desviar la atención hacia declaraciones frívolas relacionadas con la vida social. Por ejemplo el 12 de noviembre de 2008, Peña Nieto realizó una aparición en el programa de TV Azteca Shalalá, en el cual ante las preguntas de las anfitrionas confirmó por primera vez su relación con Angélica Rivera. Esta aparición ocurrió en un momento en el cual se le cuestionaba por el desmedido incremente de asesinatos relacionados con el narco en el Estado de México. Como resultado de su aparición los medios dejaron de cuestionarlo sobre los homicidios y se enfocaron a preguntar los detalles de su relación. Además de su continua aparición en los programas de chismes como La Oreja y Ventaneando.
Mucho se ha comentado sobre si Enrique Peña Nieto será el próximo presidenciable por el PRI, muchos los reconocen como el definitivo vencedor de las elecciones del 2012. Pero, ¿qué sería de este ser sin los medios de comunicación? Es relevante mencionar que el hecho de que este hombre sostenga una relación sentimental con cualquier estrella de Televisa no debería posicionarlo como un punto crucial dentro de la agenda mediática. Surge entonces la idea de que la supuesta opinión pública está repleta de temas triviales. La democracia en México es comprendida como una campaña mediática donde el lema más atrayente y destructivo es el que más vende. El electorado es en realidad un mercado que se estudia con el fin de que consuma un producto, un gobernante.
No pasan dos días antes de que algún noticiero, en especial de Televisa, reporte algún suceso referente a la vida privada y/o pública de este individuo. Peña Nieto ha triunfado mucho más por su vida íntima que por sus acciones gubernamentales. Esto habla demasiado de la pseudo democracia que se vive en México. Esto es posible gracias a su “estrategia integral de comunicación” la cual contempla su continua aparición en las pantallas (o sea, mentes) de los mexicanos. Gracias a la gran cobertura, hoy podemos decir que un posible presidenciable es tema de conversaciones en donde todo se confunde, hablar de las novias de Enrique no es un tema político, es decir no es opinión pública aunque muchas personas lo comenten.
A lo largo del tiempo hemos sido testigos de cómo los medios han derrumbado o hecho triunfar a un sinnúmero de gente. Un ejemplo de lo anterior fue la campaña de desprestigio contra López Obrador. Eso ocasionó que un buen número de votantes eligieran a Calderón no por sus propuestas sino para que AMLO no llegara al poder. Este tipo argumentos son propicios de una ciudadanía sin educación ni cultura política. Los medios conocen perfectamente que la manera de mover a los mexicanos es a través de la propaganda. Obvia es la estrecha relación entre el ascenso político y la mayor cobertura de los medios. Lo anterior es un hecho difícilmente modificable debido al arraigo cultural; no obstante, el periodista tiene una labor importante al respecto. Si ha de producir información, lo ha de hacer de manera profesional y verídica, abordando temas de real envergadura social. Entonces, como se mencionó en un principio, los periodistas carecen de máximas que dirijan su proceder.
Ahora bien, cabría preguntarse quién está subordinado a quién: las agencias mediáticas al sistema político o viceversa. Es cierto que los medios responden al Estado pues éste les brinda las licencias con las cuales pueden transmitir. Deben prestar tiempos para mensajes a la ciudadanía, incluir ciertos temas en la agenda, etc. Pero también los políticos necesitan de los medios. En principio, se creería que debido al sistema democrático y al correcto equilibrio de la gobernabilidad los mandatarios necesitan a los medios para informar a su ciudadanía cómo es que ellos responden a sus demandas. No obstante, hoy en día los gobernantes requieren hacerse publicidad a través de los medios para no pasar de moda. Se han introducido términos mercadológicos a un aspecto político con el afán de los medios por vender más. Se comportan como una empresa meramente lucrativa, no como una institución democratizadora cuya pesquisa es el bien común.